Benoit Hervieu.- Uriel Rodríguez, reportero del canal Globo TV, resultó herido en el cráneo y el tórax por las fuerzas de la policía en San Pedro Sula (Honduras), el 6 de mayo de 2011, cuando cubría una manifestación estudiantil. Sus equipos fueron completamente destruidos.
Cuatro funcionarios intentaron capturarlo en el hospital al que venía de ser transferido. Una vez recibió la atención médica necesaria, Uriel Rodríguez fue evacuado hacia otro lugar, bajo reserva, y su estado de salud parece estable, según información de nuestras fuentes.
En circunstancias similares, el pasado 21 de marzo, en Tegucigalpa, el periodista fue herido en sus piernas por impactos de bala.
La víspera, el 5 de mayo, Uriel Rodríguez y dos otros periodistas, Noel Flores de Globo TV y Silvia Ardón de Radio Uno –cuyo director Arnulfo Aguilar fue víctima de un atentado el 27 de abril pasado- sufrieron agresiones de parte de la policía nacional mientras intentaban informarse sobre la suerte de un grupo de manifestantes detenidos, según el Comité por la Libre Expresión (C-Libre).
Para Reporteros Sin Fronteras (RSF) “el ciclo infernal de impunidad y de represión ha alcanzado un nivel absolutamente escandaloso con el ensañamiento evidenciado contra un periodista ya herido, en el lugar mismo donde debía recibir asistencia médica. La responsabilidad del Estado es absoluta en este nuevo caso. La dinámica del golpe de Estado, del 28 de junio de 2009, se mantiene y el país no conocerá nunca la reconciliación hasta tanto no se rinda justicia a sus víctimas”.
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