El cadáver del periodista mexicano Humberto Millán Salazar fue encontrado hoy en las afueras de Culiacán, Sinaloa, y el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarle la autopsia y completar la identificación con sus familiares, quienes habían denunciado ayer su secuestro.
Este asesinato nos indica que “la libertad de expresión en México se está destruyendo de forma permanente y a pasos agigantados, ya que el crimen organizado tiene la llave de la violencia para atemorizar y provocar la censura y autocensura, en un marco donde la impunidad en los crímenes contra los comunicadores es una constante”, señala en un comunicado público la Fundación para la Libertad de Expresión Fundalex.
La Fundación insta a las autoridades de los tres niveles de gobierno de México a salvaguardar este derecho humano, base fundamental de las democracias, y las convoca a lograr la captura y posterior castigo de los asesinos de los periodistas, incluido Millán Salazar, y que hasta el momento no han sido aclarados.
“Es el momento de defender la libertad de expresión, para que las futuras generaciones de mexicanos puedan gozar la prerrogativa a ejercer este derecho humano fundamental”, escribe Fundalex, que reclama un ejercicio de toda la sociedad en colaboración con las autoridades, para denunciar y acabar con todos los ilícitos que agobian al país.
Millán Salazar fue secuestrado ayer miércoles cuando se dirigía a presentar el programa informativo Sin Ambages, alrededor de las 6:55 horas según información de la Procuraduría de Justicia del Estado de Sinaloa.
Con el asesinato Millán Salazar, la suma de periodistas asesinados en México, de acuerdo con los datos de la Fundalex, asciende a 83.
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